se quebranta su alma,
sufre de dolor.
Los recuerdos la atormentan,
sus memorias la hacen pensar,
su cabeza trabaja sin cesar.
Hay personas que se fueron,
y las ha de extrañar.
Hay personas que están lejos,
aunque todavía aquí están.
Amistades perdidas,
lugares olvidados,
momentos compartidos,
recuerdos ahogados.
Y cuando ese reloj da las 12,
comienza a recordar,
la pena la invade,
comienza a llorar.
Niña, la vida es cruel.
Niña, el mundo así es.
Niña, no llores más,
duérmete de una vez.
Toma su oso entre los brazos,
lo abraza fuerte, y aprieta los párpados.
Se recuesta en su almohada,
y se duerme de lado.
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