En caso de emergencia, rompa el vidrio, con el martillo.

¿Quién no viajó alguna vez en un colectivo, y colgado, miró el martillo, leyó la leyenda del cartel, y se preguntó: "y cómo se supone que saco el martillo de ahí adentro?"?.

Señoras y señores, en mi humilde opinión, eso no es más que una hermosa gastada de alguna persona. ¿Cómo puedo sacar un martillo que está totalmente atornillado con una chapita al colectivo, para romper el vidrio, en caso de emergencia?.

Primero, que si es una emergencia, de tanto que pensé cómo sacar el martillo, muero en el intento.

Segundo, que así intente arrancas el martillo, hay gente que no tiene fuerza, y otra gente, como yo, que no llega al martillo.

Tercero, creo que es más fácil abrir la ventanilla manualmente, y salir por ahí, y si hay algún gordito que no pase por el hueco, ajo y agua, hubiera aflojado con los postres antes, para prevenir ésto.

De todas formas, creo, sería más conveniente, si uno quiere romper el bendito vidrio, agarrar a esas viejas molestas, a los negros con cumbia, a los bebés que lloran, a los convaleciente que piden limosna, a los vendedores ambulantes, a las que mascan chicle con la boca abierta, a los que cantan [no se si se creen que están en Operación Triunfo, pero CANTAN], a los que se la pasan tociendo y estornudando, y utilizarlos a modo de martillo para romper el vidrio.. Todo sea por una causa justa.

Primero los tomamos de los pies, y con un ligero golpe seco, le damos, con la cabecita, a la ventanilla, y si queremos ser más solidarios con los gorditos, pegamos en el parabrisas, con la nuca del reventado que utilizamos para romper el cristal. Y listo.

Siempre los veo nuevos a los martillitos esos, nunca vi uno usado. Debe ser porque jamás, nadie, supo cómo sacarlo.

En fin, odio al martillo, odio los colectivos, la gente del colectivo, pero amo que me den el asiento, y dormir.